
Mucha gente interpreta la idea de hidratar y nutrir el cabello dentro de una misma frase, como si fueran dos términos unidos o similares. Sin embargo, esto no es así.
Hidratar es una cosa, nutrir es otra; y cada una de ella requiere tratamientos y productos específicos.Si tiene sed, necesita hidratación: El cabello es higroscópico, es decir, absorbe la humedad del aire en condiciones húmedas y pierde agua en ambientes secos.
El objetivo de la hidratación es retener el agua que pierde el cabello, proporcionándole una humedad natural que le devuelva movimiento y flexibilidad.
Los cabellos se hidratan desde el exterior a través de sustancias humectantes que les aportan agua y es importante retenerla en el interior.
¿Qué suele provocar los daños?
Las agresiones externas tales como la luz solar, el viento o las herramientas de calor. El daño suele ser leve, pero es necesario restaurar el agua que se va perdiendo a raíz de estas exposiciones diarias.
¿Qué tipo de cabellos lo sufren más?
Los encrespados, opacos y difíciles de peinar.¿Qué aspecto deberíamos tener en cuenta? Una hidratación excesiva puede aportar grasa y peso al cabello, por lo que éste perderá movilidad.
¿Productos recomendados en el hogar?
Usar acondicionadores específicos o alguna mascarilla con función hidratante, ya que forman una barrera en la fibra capilar para retener la humedad que está en el interior de la fibra.
¿Tratamiento profesional en salón de Belleza? Efecto Bótox.
En Casa de belleza este tratamiento lo potencializamos con planchas frías ultrasónicas infrarrojas, o le colocamos un aparato llamado Photon qué es lo que logra es que este tratamiento sea mucho más efectivo y después de realizar esta poderosa restauración, la sellamos con una plancha maravillosa a vapor que hace que el cabello quede completamente sano, brillante y logra una restauración que no se la pueden imaginar. Si el Cabello tiene hambre, necesita nutrición. Las proteínas y lípidos (unas grasas naturales que se encuentran en la estructura del cabello) se encargan de nutrir y dar brillo.
Hay que utilizar tratamientos que penetren en la fibra capilar -para reparar el daño causado- y que trabajen desde el interior.
¿Qué suele provocar los daños?
El uso de productos de decoloración o coloración, con químicos fuertes, o el uso de herramientas térmicas, permanentes o tratamientos de queratina.
¿Qué tipo de cabellos lo sufren más?
Los que tienen puntas abiertas, quebradizos, foscos, porosos, ásperos al tacto y los tratados químicamente.
¿Qué aspecto deberíamos tener en cuenta? Las herramientas de calor, un abuso de aclaración a base de decoloración, o lavar el cabello en exceso, porque normalmente son cabellos que, por la estructura que le han dejado los tratamientos, no se ensucian tanto y, no necesitan un lavado permanente.
¿Tratamiento profesional en salón de Belleza? Adn plus. Células Madre todas son óptimas para tratar el cabello