
Un cabello saludable es una de esas cosas que siempre se agradece. Es por ello que existe un gran mercado de productos para el cabello, que nos ayudan periodicamente a mantenerlo brillante y saludable
Supongamos que usas una gran variedad de productos para el cabello, tales como champú y acondicionador, cremas, etc. Pero aun así tienes el cabello seco, con friz y no cumple en nada tus expectativas. ¿Ahora qué? No preocuparse, que no toda esperanza está perdida. Si bien es importante usar los productos adecuados para cada tipo de cabello, es igual de importante saber cuándo usar agua fría o agua caliente. Aunque no lo creas, la temperatura del agua con la que te bañas puede tener un impacto positivo o negativo en el aspecto de tu cabello.
Es importante aclarar que tanto el agua fría como el agua caliente tienen sus pros y contras. A continuación, te diremos cuáles son.
Agua Caliente
Si el agua fría ayuda a fortalecer el cabello, ¿eso significa que el agua caliente facilita la caída del cabello? La respuesta corta es sí. Esto porque el agua caliente puede deshidratar el cuero cabelludo y eliminar aceites naturales beneficiosos que ayudan a prevenir la caída del cabello.
El agua caliente también debilita las raíces del cabello, especialmente si la temperatura del agua es muy alta. Las raíces débiles pueden rizar el cabello, lo que, de no controlarse, puede derivar en friz e incluso en el desarrollo de canas en forma prematura.
Además, si tienes el cabello teñido, probablemente sea mejor alejar tu cabello del agua caliente para mantener el color intacto. El calor puede levantar y remover la capa exterior del pelo, lo que resulta en que el color se desvanezca más rápido.
A pesar de esto, el agua caliente tiene sus méritos al ayudar a limpiar el cabello mejor que el agua fría. Esta última cierra los poros y cutículas capilares, como mencionamos anteriormente, mientras que el agua tibia los abre. Básicamente, lo que esto significa es que al usar agua caliente te será más fácil limpiar la grasa, polvo y cualquier suciedad acumulada en tus poros y cutículas capilares cuando uses champú y acondicionador. Además, con las cutículas abiertas, tu cabello será capaz de absorber mas fácilmente todos los nutrientes y minerales que los productos que estas usando pueden ofrecer.
Adicionalmente, el agua caliente ayuda a disolver productos para el cabello más fácilmente. Esto puede ser especialmente útil si, luego de una larga jornada laboral, deseas remover los productos para el cabello que aplicaste previamente tales como gel, cremas o aceites.