Lo hacemos prácticamente todos los días… Pero, aunque nos parezca fácil, no todas sabemos lavar el cabello de forma correcta e incluso podemos estar dañándolo sin saberlo. Si aprendes las técnicas adecuadas, notarás una gran diferencia en la salud, brillo y consistencia de tu cabello.
Para asegurarte de mantener tu cabello con su mejor aspecto posible, es importante elegir el champú conveniente según tu tipo de cabello, hacer movimientos suaves durante el proceso de lavado.
Por eso, para pasar de un cabello dañado a sano es indispensable tener una correcta rutina de lavado. Así, lo primero que se debe hacer es un diagnostico del tipo de cuero cabelludo que uno tiene – ya sea seco, graso o con caspa-. Los productos que se elegirán entonces dependerán de esta evaluación.A la hora de enjuagar el cabello, se deberá hacer con agua tibia no caliente – no aplicar temperatura muy alta ya que lleva a que el pelo se deshidrate- para que las cutículas se abran y se aflojen los aceites del cuero cabelludo. Además, es necesario que el cabello esté totalmente mojado a la hora de aplicar el producto.
El shampoo, gracias a su característica alcalina, genera que los poros y las cutículas se abran para dar paso al acondicionador. Pero es importante que sepas que si vas a aplicar mascarilla los pasos son así: primero Shampoo, después mascarilla y por último acondicionador para sellar y debes retirarlo con agua fría para cerrar la cutícula. Recuerda que si empezaste a lavar con agua tibia la cutícula está abierta.
la manera correcta de lavar el pelo es siempre con las 10 yemas de los dedos, nunca con los uñas, haciendo movimientos circulares y masajeando el cuero cabelludo.
Moja tu cabello.
Antes de lavarlo con champú, asegúrate de mojarlo bien. Empaparlo con agua caliente abrirá las cutículas y soltará el aceite que ya está presente.
Enjuágate al menos 1 minuto.
Así permitirás que el agua empiece a eliminar la mugre del cabello y lo vuelva más receptivo a los nutrientes del champú.
Aunque debes mojar el cabello con agua caliente, debes reducir un poco la temperatura cuando estés listo para lavarlo. Si lo lavas con agua caliente, lo dañarás.
#1 Comienza enjuagándolo
El cabello debe estar mojado antes de aplicar el shampoo. El agua caliente abrirá las cutículas, y eso es bueno para remover cualquier suciedad o producto acumulado en el cabello.
Además, si enjuagas el cabello con agua caliente antes de lavarlo, se aflojan los aceites del cuero cabelludo y se abre la cutícula, permitiendo una mejor absorción del shampoo y el acondicionador.
Moja tu cabello. Antes de lavarlo con champú, asegúrate de mojarlo bien. Empaparlo con agua caliente abrirá las cutículas y soltará el aceite que ya está presente.
- Enjuágate al menos 1 minuto. Así permitirás que el agua empiece a eliminar la mugre del cabello y lo vuelva más receptivo a los nutrientes del champú.
- Aunque debes mojar el cabello con agua caliente, debes reducir un poco la temperatura cuando estés listo para lavarlo. Si lo lavas con agua caliente, lo dañarás
1 Comienza enjuagándolo
El cabello debe estar mojado antes de aplicar el shampoo. El agua caliente abrirá las cutículas, y eso es bueno para remover cualquier suciedad o producto acumulado en el cabello.
Además, si enjuagas el cabello con agua caliente antes de lavarlo, se aflojan los aceites del cuero cabelludo y se abre la cutícula, permitiendo una mejor absorción del shampoo y el acondicionador.
Aplica primero el acondicionador
Solo en caso de que tengas el cabello largo por debajo de los hombros, una buena forma de proteger las puntas del resecamiento es aplicar acondicionador y enjuagar antes de ponerte el shampoo.
Esto no solo ayudará a mantener tus puntas saludables sino que además le dará más humectación y brillo a tu cabello.
La fricción puede dañar el cabello de forma permanente, lo que te puede causar frizz y quiebre. Por eso, debes lavar tu cabello gentilmente.
Comienza por la raíz, masajea el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea en esa zona. Evita los movimientos circulares que pueden enredar el cabello.
Aplica primero el acondicionador
Solo en caso de que tengas el cabello largo por debajo de los hombros, una buena forma de proteger las puntas del resecamiento es aplicar acondicionador y enjuagar antes de ponerte el shampoo.Esto no solo ayudará a mantener tus puntas saludables sino que además le dará más humectación y brillo a tu cabello.
La fricción puede dañar el cabello de forma permanente, lo que te puede causar frizz y quiebre. Por eso, debes lavar tu cabello gentilmente.Comienza por la raíz, masajea el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea en esa zona. Evita los movimientos circulares que pueden enredar el cabello.
Luego, pasa a las puntas pero de manera gentil, evita frotarlas o cualquier movimiento que pueda dañarlas.